1. PREVENCIÓN: PILARES DE LA SALUD
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Luz: La iluminación es un componente crucial en el desarrollo saludable de las suculentas. El sol proporciona la energía para iniciar el proceso de fotosíntesis y le otorga a la planta las condiciones ideales para crecer y florecer. Como regla general se recomienda colocar tu suculenta en un lugar donde pueda recibir alrededor de 5 a 6 horas de luz diarias y sombra de tarde.
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Riego: La frecuencia del riego va a depender del clima, la maceta que utilices, el tipo de sustrato y la época de crecimiento de cada planta. Lo recomendable es un riego semanal en verano y primavera, quincenal en invierno y otoño. NOTA: Reduce los riegos en otoño e invierno. Durante esta época la mayoría de las suculentas y los cactus reposan y su ciclo metabolizo se reduce.
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Aireación: Ubica tus plantas en un sitio aireado, donde la humedad no se contenga y no existan microclimas que puedan afectar la temperatura ambiente.
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Sustrato: El sustrato se llama a la combinación de componentes orgánicos y “correctores” que le sirven a la planta para nutrirse y sostenerse. Las suculentas y los cactus necesitan un sustrato liviano que drene fácilmente, aporte los nutrientes necesarios y que tenga buena aireación. El exceso de porosidad provoca estrés hídrico, lo que significa que tenemos que hacer una mezcla balanceada para que la planta pueda absorber los nutrientes necesarios con cada riego. NOTA: Renueva tu sustrato una vez al año y revitalízalo si es necesario con compost cada 6 meses si es necesario.
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Temperatura: Exceso de calor o frío pueden provocar que tus suculentas entren en periodos de reposo. En situaciones extremas, se pueden deshidratar o helar formando cristales de hielo dentro de los tejidos.
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Nutrición: Fertilizar tus suculentas en épocas de crecimiento.
2. OBSERVACIÓN
Observa tus plantas a diario. El pasar de las estaciones provoca cambios en la iluminación y la temperatura ambiente que promueve la aparición de ciertas plangas y enfermedades.
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Hongos
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Cochinillas
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Pulgones
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Ácaros
3. INTERVENCIÓN
En el mercado puedes encontrar infinitas opciones de insecticidas orgánicos e inorgánicos para los diferentes tipos de plagas. Es importante notar que algunos insecticidas son de contacto (el insecto muere solo cuando el producto lo toca). Otros son sistémicos, penetrando los tejidos de la planta y a su vez distribuyendo su efecto a todos los órganos de la misma. Tener siempre un funguicida, acariciad y productos para el control de la cochinilla y los pulgones nunca debe faltar en tu botiquín. Estos los puedes conseguir en cualquier vivero especializado.
4. ELEMENTOS BÁSICOS: HERRAMIENTAS
Las herramientas son nuestras grandes ayudantes a la hora de armar proyectos, trasplantar y mantener nuestro jardín al día. Estas deben ser livianas, hechas de metales inertes y que puedan cumplir su función.
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Tijeras, pinzas, cepillo o pincel, guantes, pulverizador y regadera.
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Desinfectante: alcohol 70 ° para herramientas.
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Cicatrizante: azufre en polvo para sellar heridas y cortes.