Cactus y Suculentas

Cactus y Suculentas

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Las suculentas representan la adaptación evolutiva a terrenos difíciles, áridos e inhóspitos. Su belleza y capacidad regenerativa refleja esa chispa infatigable de energía vital que habita dentro de cada ser. Son plantas increíbles que han venido a enseñarnos con su fortaleza una nueva forma de vivir y a mirar detalladamente su naturaleza. Estas especies vegetales provienen de climas secos y se distinguen por su capacidad de almacenar agua en sus tallos, hojas o raíces. Debido a esta característica pueden tolerar largos periodos de sequía, usando sus reservas para sobrevivir.

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Los cactus también son suculentas y pertenecen a la familia de las cactáceas. A diferencia de las crasas poseen areolas y almacenan agua en sus tallos. Las areolas son pequeñas protuberancias en la epidermis de la planta de donde surgen las espinas. De las areolas también nacen nuevos brotes, flores, frutos y en ocasiones dependiendo de la especie hojas. Son las únicas plantas que poseen esta característica tan distintiva.

 

En la actualidad hay más de 1500 especies de cactus, todas nativas del continente americano, que abarcan desde Canadá hasta la Patagonia Argentina, siendo México el centro más importante del mundo en concentración de estas plantas. Son plantas en su mayoría de lento crecimiento. Sus formas dependen del lugar donde habitan. Las podemos observar con estructuras globosas, columnares, trepadoras, ramificadas y epífitas.

Algunas otras especies como las Euphorbias que provienen de África y las Aeoniums de las Islas Canarias son otras variedades bastante populares y cultivadas en gran parte del mundo.

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RIEGO

El riego de las suculentas depende de la ubicación, la maceta que utilices, el sustrato y la época del año.

Ubicación y microclimas: Cuando hablo de microclimas me refiero al conjunto de factores (temperatura, luz, humedad etc.) que existe en algunos espacios reducidos de nuestros hogares. Por ejemplo plantas que reciben sol directo vs. las que están en la sombra. Lo mismo aplica con las plantas que tenemos en nuestros balcones y aquellas que ubicamos en el interior de nuestras casas. Esta variación en clima afecta el régimen de riego y determinará la frecuencia de cada planta conforme la ubicación.

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Maceta: Los contenedores porosos como los de terracota o barro son ideales para las suculentas, ya que el agua fluye por las paredes del mismo evitando que las raíces de tu planta se encharquen. La planta aprovecha toda el agua par hidratarle y la porosidad de la maceta se encarga de eliminar el exceso de agua. La maceta tiene que tener drenaje. Otras alternativas como las de plástico contienen más la humedad por lo que adaptar tu riego a este tipo de material será necesario.

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Sustrato: Las suculentas necesitan un sustrato poroso que drene bien y que tenga buena aireación. Esta estructura se logra incorporando diferentes materiales (orgánicos e inorgánicos) a fin de proporcionar y conservar un buen drenaje necesario para la salud de la planta y el desarrollo de las raíces. En el caso de los cactus, este requiere de una mezcla más arenosa y permeable.
 

Época del año: En invierno los cactus y las suculentas entran en su periodo de descanso y la frecuencia del riego se reduce. Durante esta época el clima mantiene la humedad en el sustrato y le proporciona a la planta lo que necesita durante su periodo de latencia.

 

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